La organización presidida por Javier Tebas ha confirmado que el precio medio para ver todos los partidos de LaLiga superará los 100 euros mensuales la próxima temporada. Esta cifra supone un aumento del 15% respecto al año anterior y sitúa a España como uno de los países más caros de Europa para disfrutar del fútbol desde el sofá.

El gran problema, y viendo sobre todo el crecimiento que está experimentando la piratería, que esto ocurra con vagas explicaciones y argumentos, no convence a muchos aficionados, que ven cómo el fútbol se aleja cada vez más de sus bolsillos.

Lo peor de todo es que la subida de precios llega en un momento en que la lucha contra la piratería es más intensa que nunca. LaLiga presume de haber cerrado más de 1.000 webs ilegales en el último año, pero reconoce que el problema persiste de que, por cada página que cierran, aparecen dos nuevas.

Pero dejando esto a un lado y comentando el tema de los precios, desde luego que las opciones no son especialmente baratas. Por ejemplo, Movistar Plus+ ofrece LaLiga EA Sports 2024/25 sin permanencia, pero con un coste considerable. El paquete más económico que incluye LaLiga tiene un precio de 96,90 euros al mes, combinando fibra óptica, líneas móviles y el complemento de fútbol.

Orange TV tiene una opción algo más cara, con su paquete Love Fútbol a 108 euros mensuales, aunque viene con un descuento los primeros tres meses. DAZN, por su parte, mantiene su Plan Total, que incluye 5 partidos de LaLiga cada jornada por 39,99 euros al mes, o 27,50 euros mensuales si se paga el año completo por adelantado.

Yendo a otros países, y según un informe reciente, los fans del fútbol en Reino Unido pagan ahora un 60% más que hace cinco años para ver los 15 torneos y ligas más famosas, con un coste de unas 140 libras al mes. Nada permisivo desde luego.

Con todo esto, expertos en el sector sugieren que la solución podría estar en la dirección opuesta: bajar los precios. En pocas palabras, si el fútbol fuera más accesible, mucha gente dejaría de buscar alternativas ilegales. Hay un punto perfecto entre rentabilidad y accesibilidad que parece que la industria aún no ha encontrado.

¿Es la educación la clave para acabar con la piratería del fútbol?

Mientras el debate sobre los precios continúa, LaLiga insiste en que la verdadera solución está en la educación. Comentan la necesidad de que la gente entienda que la piratería no es un crimen sin víctimas. Afecta a los clubes, a los jugadores y, en última instancia, a la calidad del espectáculo.

Sin embargo, algunos críticos señalan que estas ideas no resuelven el problema de raíz: el alto coste de las suscripciones legales.

Un estudio reciente reveló que el 40% de los jóvenes españoles entre 18 y 25 años ha recurrido alguna vez a servicios ilegales para ver fútbol. Y lo cierto es que no es que no quieran pagar, es que simplemente no pueden permitírselo. Se está creando una generación que ve el fútbol como un lujo, no como el deporte de casa y TV que siempre ha sido.

La policía aprieta el cerco a los usuarios que ven fútbol gratis por Internet

Un juez de Barcelona quiere marcar un antes y un después al autorizar el rastreo de quienes vean ilegalmente partidos de La Liga. Esta decisión es histórica y permite a las autoridades obtener datos como la dirección IP, el nombre y dirección del titular de la conexión a Internet, e incluso su documento de identidad.

Las cuatro grandes formas en que se puede rastrear a los usuarios de streams ilegales son:

• La dirección IP asignada al acceder al servidor que comparte el contenido.
• El nombre y apellidos del titular del contrato de Internet.
• La dirección postal de instalación de la línea y los datos de facturación.
• El documento de identidad asociado a la IP que se conectó al servidor pirata.

Esta orden judicial obliga ahora a los proveedores de Internet españoles a dar los datos de cualquier usuario que vea La Liga gratis. Aunque usar IPTV en sí no es ilegal, sí lo es ver contenido premium sin pagar la suscripción correspondiente.

Un futuro un tanto incierto para las IPTV ilegales: ¿el principio del fin?

No cabe duda de que la colaboración entre LaLiga y las principales operadoras de telecomunicaciones marca un antes y un después en la lucha contra la piratería. Según expertos en el sector, esta casi simbiosis podría ser la clave para poner fin a las IPTV ilegales. 

LaLiga también ha puesto el foco en la educación y concienciación de los aficionados. “Mucha gente no es consciente de que al ver un partido pirateado está financiando mafias y perjudicando al deporte que ama”, señala Tebas. Campañas publicitarias y colaboraciones con medios de comunicación buscan sensibilizar sobre las consecuencias de la piratería.

A pesar de toda esta lucha, la sensación de que la piratería es imparable está ahí pegada como una lapa. La pregunta que muchos se hacen es si la industria podrá mantener el ritmo, o si llegará un punto en el que la piratería se convierta en un mal imposible de erradicar.

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