La Unión Europea acaba de marcar un antes y un después en lo que a regulación de la inteligencia artificial se refiere. El organismo ha puesto en marcha medidas muy estrictas que buscan poner vallas al campo y que, por consiguiente, afectarán a gigantes tecnológicos y startups por igual. 

El pasado 2 de febrero, la Unión Europea dio un paso histórico en la regulación de la inteligencia artificial. La Ley de IA, aprobada en 2024, ha entrado en una nueva fase que promete poner patas arriba el sector tecnológico. Desde ahora, cualquier sistema de IA que no cumpla con ciertos requisitos van a encontrarse en su puerta con todo tipo de prohibiciones y multas millonarias.

Lo grandioso de esta normativa es que no hace distinciones y va a por todos por igual: desde los gigantes como Apple o Meta hasta las startups más pequeñas, todos tendrán que adaptarse o morir. 

La ley contempla cuatro niveles de riesgo para los sistemas de IA: mínimo, limitado, alto e inaceptable. Es este último nivel el que más preocupa a las empresas, ya que implica la prohibición total del sistema y multas que pueden alcanzar los 35 millones de euros o el 7% de los ingresos anuales de la compañía.

La carrera por cumplir con la Ley de IA: gigantes tech como Apple bajo presión

¿Y cómo una compañía sabe si su herramienta puede ser calificada como inaceptable? Si no cumple con estos ocho requisitos están fuera. Puedes leerlas a fondo en el artículo 5 de esta normativa:

1. Puntuaciones sociales basadas en el comportamiento de los usuarios.
2. Manipulación subliminal de decisiones individuales.
3. Explotación de situaciones vulnerables, como la pobreza o la discapacidad.
4. Predicción de crímenes basándose en la apariencia.
5. Reconocimiento biométrico para determinar orientación sexual.
6. Uso de reconocimiento facial en tiempo real en espacios públicos.
7. Interpretación emocional de usuarios en contextos laborales o educativos.
8. Creación de bases de datos a partir de información extraída por IA de Internet o cámaras de seguridad.

Teniendo esto en cuenta y viendo la seriedad de esta normativa, resulta lógico pensar que los gigantes tecnológicos estén en una carrera contrarreloj para adaptarse. Apple, por ejemplo, se ha visto obligada a retrasar el lanzamiento de Apple Intelligence en Europa hasta abril, cuando espera haber cumplido con todos los requisitos de la UE.

Pero no solo las grandes empresas se ven afectadas y la Comisión Europea ha puesto en marcha iniciativas para apoyar a startups y pymes en este proceso, ya que no cuentan con los mismos recursos. 

Se ha creado un paquete de innovación en IA y se están estableciendo “fábricas de IA” para proporcionar acceso a la potencia informática necesaria para desarrollar modelos de IA conformes con la nueva regulación, pero ya son muchos los que se quejan de que esto al final pone freno a la innovación y muchas nuevas compañías preferirán migrar a otros países para evitar cualquier problema.

Conoce cómo trabajamos en ComputerHoy.

Etiquetas: Leyes, Unión Europea, Inteligencia artificial, iPhone