Se te fijas, la mayoría de los coches de hace 40 o 50 años tenían un parachoques que sobresalía del vehículo 10 o 15 centímetros, algo que ya no ocurre en los vehículos modernos. Hay una razón curiosa, y no tiene nada que ver con la estética.

Los vehículos de transporte han evolucionado de forma espectacular en las últimas décadas, hasta el punto de que, más que un coche, hoy tenemos ordenadores con ruedas. Una de sus diferencias más notables, está en los parachoques.

Hasta hace apenas unos años, los parachoques de los vehículos sobresalían del propio coche, de forma similar a los coches de choque de la feria. Y es que justamente esa era su función…

Por qué los coches modernos no tienen parachoques que sobresalen

Los parachoques, como su propio nombre indica, se estrenaron para frenar el impacto de un golpe, porque los primeros vehículos tenían un chasis muy endeble. Por eso sobresalían del propio coche.

Según cuenta Popular Science, esta tendencia se acentuó a partir del año 1973, cuando se aprobó en Estados Unidos la Norma 215 de la Administración Federal de Seguridad del Tráfico en Carretera (NHTSA).

Esta norma obligaba a que los vehículos no sufrieran ningún daño en colisiones a menos de 8 Km/h. Para conseguirlo, los fabricantes comenzaron a instalar abultados parachoques, similares a los de los coches de choque, que absorbían el impacto. Se llamaban bumpers.

Los bumpers no gustaban a los fabricantes, porque añadían peso al vehículo y estropeaban la aerodinámica. Así la ley forzó un efecto beneficioso: las marcas comenzaron a investigar en materiales flexibles que absorbiesen los impactos.

La norma 215 estuvo vigente una década, hasta que en 1982, debido a las protestas por el aumento de peso, la NHTSA suavizó la velocidad de impacto sin daños a solo 4 Km/h en el frente y 3 Km/h en las esquinas.

Tal como explica Jon Ruud, Director de Ingeniería de Prestaciones de Seguridad del Centro Técnico de Nissan en Norteamérica, los parachoques modernos son más discretos y no sobresalen del vehículo, debido a los nuevos materiales que absorben los golpes.

“Aunque no veas un parachoques metálico expuesto tradicional, las estructuras de absorción de impactos siguen ahí para hacer su trabajo cuando importa”, explica en Popular Science.

En Nissan, por ejemplo, para reducir el efecto de los impactos se usan otros elementos, además del parachoques. Por ejemplo, un salpicadero de plástico, una espuma de alta densidad que absorbe la energía, y una viga metálica debajo del parachoques. Así se minimizan los daños en un accidente a baja velocidad, y se protege a alta velocidad.

Ya sabemos por qué los parachoques de los coches 70 y 80 eran tan abultados: una ley obligaba a ello. No gustó a los fabricantes, pero eso hizo que se aceleraran las investigaciones de los materiales flexibles y absorbentes de golpes, que se emplean ahora.

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