“Pagan lo que haga falta por no subirse a una escalera”

Teknalix febrero 26, 2025 No hay comentarios

“Pagan lo que haga falta por no subirse a una escalera”

Durante años, el DIY (Do It Yourself), más conocido como “hazlo tú mismo”, fue una de las tendencias más populares en internet. Con tutoriales detallados y vídeos explicativos, cualquiera puede aprender a cambiar una bombilla, colgar un cuadro o realizar pequeñas reparaciones en el hogar. 

Todo estaba y sigue estando al alcance de todos con un solo clic. Esta filosofía permitió que muchas personas, entre ellos los millennials, adquirieran habilidades básicas sin depender de terceros ni gastar dinero en contratar profesionales para tareas cotidianas.

Sin embargo, esta mentalidad está cambiando drásticamente entre los nativos digitales. De acuerdo con un estudio reciente publicado por The Times, las tendencias de la Generación Z o centennials están evolucionando de una forma inesperada. 

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Del DIY al GOTDIT: el cambio de mentalidad en los centennials

Ahora, muchos jóvenes no solo evitan realizar tareas básicas de mantenimiento, sino que prefieren pagar para que otros lo hagan por ellos. Este fenómeno ha sido bautizado como GOTDIT (Get Others To Do It), que en español significa “dejar que otros lo hagan”

Un cambio de paradigma que ha sorprendido tanto a expertos como a generaciones anteriores. A diferencia de la Generación Z, los millennials siguen aprovechando la facilidad de los tutoriales en internet para aprender nuevas habilidades sin depender de otras personas. 

Para ellos, hacer tareas básicas en casa no solo representa un ahorro económico, sino también una forma de independencia y autosuficiencia. Cambiar una bombilla, montar un mueble o arreglar un grifo son actividades que consideran esenciales y que pueden realizar sin la necesidad de recurrir a un profesional. 

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En cambio, los centennials están abandonando estas prácticas y, en lugar de intentarlo por sí mismos, prefieren delegar cualquier tarea, por sencilla que sea. Este fenómeno no solo plantea dudas sobre la autosuficiencia de la Generación Z, sino que también puede afectar sus hábitos a largo plazo. 

La dependencia excesiva de servicios externos para tareas básicas podría generar un impacto en su economía y en su capacidad de resolver problemas cotidianos. Si esta tendencia sigue en aumento, es posible que en el futuro se convierta en un estándar, cambiando por completo la manera en la que las nuevas generaciones afrontan el día a día.

La Generación Z no sabe escribir con teclados físicos, y la razón es sorprendente

Es importante mencionar que el impacto de la tecnología en la vida de la Generación Z es indiscutible. Esta generación ha crecido rodeada de dispositivos móviles, tablets y, en muchos casos, sin haber tenido una experiencia significativa con la tecnología más tradicional, como los ordenadores de sobremesa o los teclados físicos. 

La dependencia de los teléfonos inteligentes ha dado forma a su relación con el mundo digital, donde las tareas cotidianas se resuelven con facilidad a través de aplicaciones y pantallas táctiles. Sin embargo, a medida que esta dependencia crece, también surgen preguntas sobre las habilidades que estos jóvenes están perdiendo en su desarrollo cotidiano.

El fenómeno del GOTDIT no es un caso aislado. Al igual que los miembros de la Generación Z están tomando distancia de las tareas manuales y delegando lo más mínimo a los profesionales, hay un paralelismo con otros aspectos de la tecnología. Por ejemplo, la falta de habilidades para escribir en un teclado físico se ha convertido en una preocupación. 

Cabe señalar que los jóvenes de hoy son expertos en el uso de teclados virtuales, pero enfrentan dificultades cuando deben enfrentarse a los teclados físicos. Es evidente que este cambio generacional no solo afecta a las habilidades prácticas, sino también a la forma en que interactúan con su entorno digital y real. Lo cierto es que este fenómeno podría tener implicaciones a largo plazo. 

Si los centennials siguen delegando tareas básicas del hogar y evitando desarrollar habilidades prácticas que antes se consideraban esenciales, podrían encontrar que la autosuficiencia se ve gravemente afectada. Esto no solo tiene consecuencias en su vida diaria, sino también en su capacidad para resolver problemas de forma independiente. 

Aunque la tecnología puede ser una gran aliada, también es importante que aprendan a desenvolverse sin depender completamente de ella. El futuro de esta generación podría depender de encontrar un equilibrio entre aprovechar las ventajas tecnológicas y mantener esas habilidades básicas que definen la autosuficiencia.

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