Finalmente, OpenAI ha dado el esperado golpe sobre la mesa que muchos estaban esperando y que podría dar un giro de 180 grados a cómo haces tus búsquedas en internet. ChatGPT Search, el buscador impulsado por inteligencia artificial de la empresa fundada por Sam Altman, ya no necesita una cuenta para que cualquier lo use.

La noticia llega tan solo unos meses después del lanzamiento oficial de ChatGPT Search en octubre de 2024. Desde entonces, OpenAI ha ido abriendo poco a poco el acceso a su buscador, primero a usuarios registrados y ahora, finalmente, a cualquier persona del mundo con conexión a internet.

En cristiano, ¿qué puedes hacer ahora? Cualquiera puede acceder a chatgpt.com y hacer una búsqueda en cuestión de segundos, sin necesidad de crear una cuenta o iniciar sesión. La experiencia es casi la misma a la de usar el buscador de Google, con la diferencia de que ChatGPT Search utiliza inteligencia artificial para procesar y presentar la información.

Tal y como ya ocurre con otras IA como Perplexity, va a buscar automáticamente en la web y te dará respuestas actualizadas con fuentes para que, por si fuese poco, puedas comprobar de dónde ha cogido la información —así evitar que meta datos de fuentes como El Mundo Today—. Además, tienes la opción de forzar una búsqueda web haciendo clic en el botón “Búsqueda” en la barra de entrada para que al 100% haga todo este proceso.

¿Adiós a Google como rey de las búsquedas?

Viendo esto, desde luego que OpenAI acaba de poner en serios problemas a Google. Esta novedad ya no solo llega en un momento en el que ambas compañías se enfrentan a la IA china DeepSeek. 

La carrera por dominar el mercado de las búsquedas impulsadas por IA ya no solo es una propuesta en potencia, con Google lanzando recientemente Gemini Flash 2.0 en Android y OpenAI respondiendo con Deep Research.

Pero siguiendo con el tema, ChatGPT Search ofrece todo tipo de funciones más allá de las simples búsquedas. Puedes crear imágenes a partir de descripciones textuales, resumir textos, tener ayuda para escribir, generar ideas, trabajar con código, elaborar planes y recibir consejos. Es una versatilidad absoluta.

Sin embargo, al César lo que es del César y no se puede negar que ahora OpenAI, por así decirlo, empieza de cero. Google ha pasado décadas perfeccionando sus algoritmos de búsqueda y creando una infraestructura enorme para manejar miles de millones de consultas a diario.

Por otro lado, si ChatGPT Search es gratis, por lo que no reciben dinero por suscripción y ahora, además, no hace falta registro, tampoco va a tener tus datos. Con todo esto como base, ¿de dónde va a sacar el beneficio? Google genera la mayor parte de sus ingresos a través de publicidad dirigida y sí, lo obtiene gracias a nuestros datos. Es un círculo perfectamente cerrado y que funciona.

Lo que está claro es que al final, si tienes usa duda, qué mejor que un chatbot para que te responda. Eso sí, que sus respuestas sean 100% fiables y con fuentes. Ahora ya lo tiene. 

¿Y de dónde obtendrán los ingresos los modelos de negocio basados en publicidad?

Hay otro gran hándicap que ya no afecta a la IA y es la disminución potencial del tráfico a sitios web individuales que podría afectar los modelos de negocio basados en publicidad. Esto, a su vez, podría impactar en la creación de nuevo contenido, vital para alimentar los sistemas de IA. Todo esto es una rueda.

Eso sí, parece poco probable que las páginas web desaparezcan por completo. Muchos usuarios siguen queriendo profundizar en temas específicos más allá de las respuestas precisas dadas por los chatbots. La curiosidad de saber más allá es innata a los humanos, aunque a muchos les pueda la pereza y aunque sí, ChatGPT Search es realmente valioso para temas concretos, quizá la convivencia de ambos modelos sea lo justo para todos. 

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Etiquetas: Chrome, Inteligencia artificial, Software