La NASA ha anunciado el descubrimiento de un planeta tan peculiar que pone en jaque todo lo que sabemos sobre la formación planetaria. Se trata de WASP-193b, un gigante gaseoso que, sorprendentemente, parece flotar en el espacio con una densidad tan baja que desafía todas las teorías científicas actuales. ¿Qué es y cómo pudo existir un planeta como este?

WASP-193b es un exoplaneta que, con un tamaño 50% mayor que Júpiter, tiene una densidad tan baja que parece un “fantasma” cósmico. A pesar de su gran tamaño, su masa es sorprendentemente baja, lo que hace que los científicos se pregunten cómo se formó. 

Este planeta se encuentra en un sistema estelar distante y presenta una atmósfera extremadamente extendida que parece no encajar en ninguno de los modelos planetarios conocidos.

Un hallazgo inesperado: ¿Qué es WASP-193b?

Este extraño planeta fue identificado por un equipo internacional de astrónomos, incluidos investigadores del MIT y de la Universidad de Lieja. WASP-193b es un “Júpiter hinchado” pero mucho más extremo, ya que su densidad es comparable a la de un malvavisco flotando en el espacio o un algodón de azúcar del tamaño de un planeta, desplazándose lentamente por el cosmos. 

De acuerdo con Khalid Barkaoui, investigador del MIT, este descubrimiento es un misterio aún por resolver: “Encontrar planetas gigantes con una densidad tan increíblemente baja es extremadamente raro”. La densidad del planeta es casi inexistente, solo un 14% de la masa de Júpiter, lo que lo convierte en uno de los exoplanetas más esponjosos jamás encontrados.

Para ponerlo en perspectiva, la densidad de WASP-193b es de tan solo 0,059 gramos por centímetro cúbico, mientras que Júpiter tiene 1,33 gramos y la Tierra 5,51 gramos. Es tan ligero que, si pudiéramos aterrizar en él, probablemente atravesaríamos su atmósfera sin siquiera tocar la superficie.

“No encaja en ninguno de nuestros modelos existentes. Esta cosa es una paradoja planetaria: simplemente no debería estar allí”, admite Francisco Pozuelos, investigador sénior del Instituto de Astrofísica de Andalucía.

El hallazgo de WASP-193b es fruto del trabajo del proyecto WASP (Wide Angle Search for Planets), un esfuerzo internacional para detectar planetas ocultos en sistemas estelares lejanos. 

Mediante telescopios robóticos, los astrónomos capturan los exoplanetas cuando pasan frente a sus estrellas anfitrionas, lo que permite estudiar sus características. Aunque los resultados fueron impresionantes, la naturaleza de este planeta dejó a los investigadores perplejos.

Una de las razones por las que WASP-193b es tan enigmático es la falta de una explicación científica clara sobre su existencia. Aunque se cree que está compuesto principalmente de hidrógeno y helio, como otros gigantes gaseosos, su atmósfera parece extenderse a distancias que no deberían ser posibles según nuestras leyes físicas actuales. 

Los investigadores están utilizando nuevas técnicas, como las desarrolladas por Julien de Wit del MIT, para analizar su atmósfera y entender mejor sus propiedades.

WASP-193b nos recuerda lo poco que realmente sabemos sobre el universo. A medida que se descubren más planetas y objetos cósmicos, más nos damos cuenta de que nuestras teorías actuales están lejos de ser completas. 

Este planeta fantasma es una muestra de lo impredecible que puede ser el espacio exterior, y nos invita a cuestionar lo que creemos saber sobre los procesos de formación planetaria y las condiciones del cosmos.

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Etiquetas: NASA