Algunas personas como Bill Gates o el propio Sam Altman han advertido de los peligros de la inteligencia artificial en los próximos años. La IA acabará con millones de puestos de trabajo, pero los expertos han descubierto una cualidad que puede salvar a algunos trabajadores.

El desarrollo de algunos chatbots como ChatGPT no tiene límites. El chatbot diseñado por OpenAI ha pasado la prueba de Turing, un examen que mide si los humanos pueden detectar si están hablando con una persona o una máquina.

El 51% de los participantes en un estudio realizado por PLOS Mental Health ha identificado correctamente a los terapeutas de ChatGPT. Los terapeutas humanos obtienen un mejor resultado con el 56%.

ChatGPT ha desarrollado su sensibilidad emocional

Las máquinas empiezan a parecerse cada vez más a los humanos replicando su sistema de razonamiento, ahora incluso pueden comprender sus emociones. ChatGPT ha ido un paso más allá y ofrece respuestas con cierta sensibilidad emocional.

Los usuarios pueden asignar una personalidad a ChatGPT y el chatbot interaccionará de forma más precisa. Una vez que la IA ha aprendido a comprender las emociones de su entorno, los humanos no pueden competir incluso si son profesionales en la materia.

Los participantes del estudio aseguran que ChatGPT es un mejor terapeuta en lo que respecta a la relación que establece con los pacientes. La IA es capaz de recordar información que has mencionado en el pasado y relacionarla con otros datos.

Los pacientes prefieren a ChatGPT frente a un profesional

La atención que ofreció el chatbot diseñado por OpenAI no solo fue más precisa, también más personalizada. ChatGPT ha dedicado un tiempo medio mayor por paciente en comparación con los profesionales humanos, las respuestas son más esperanzadoras y algo más elaboradas. 

La mayor sensibilidad emocional y la calidad de las respuestas han tenido un efecto positivo en los participantes del estudio: las personas han sentido mayor confianza para contar historias más profundas sobre sí mismos y de una forma más detallada.

ChatGPT no solo ofrece consejos más fundamentados que algunos profesionales, ahora es capaz de entender el contexto que le rodea. Los expertos aseguran que esto no es una anomalía, es solo el comienzo si algunos trabajadores no empiezan a seguir el ejemplo de la IA.

No todo son opiniones positivas para el chatbot de la empresa de Sam Altman. “ChatGPT no hace más que emularnos en nuestro mejor momento. Está construido a nuestra imagen y está en nuestras manos para recordarnos lo que es posible cuando uno se permite ser a la vez experto y principiante, solista y acompañante”, según declaraciones de los profesionales de Psychology Today.

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Etiquetas: Inteligencia artificial, Trabajo