El mundo de los coches eléctricos ha dado un giro inesperado. Recientemente, Toyota ha descubierto que las baterías de los vehículos eléctricos han sido mal gestionadas durante años, según los expertos. El proceso de carga, considerado por muchos como un paso rutinario, ahora se revela como un factor importante para alargar la vida útil de las baterías. 

A través de investigaciones avanzadas, la marca japonesa ha logrado identificar nuevas formas de mejorar la durabilidad y el rendimiento de estas baterías, lo que podría cambiar radicalmente el futuro de los vehículos eléctricos.

El estudio de los investigadores de Toyota publicado en la revista científica Joule, en colaboración con el SLAC-Stanford Battery Center y otras instituciones, ha desvelado que cargar las baterías de iones de litio a una alta velocidad durante su primera carga podría aumentar la vida útil de la batería hasta en un 70%. 

Esto se debe a un proceso llamado “formación”, que ocurre al final de la fabricación de la batería. Durante esta fase, se crea una capa protectora conocida como interfase electrolítica sólida (ISE), necesaria para la durabilidad de la batería.

Por qué acelerar la carga mejora la batería

Al contrario de la creencia popular de que la carga lenta es lo más recomendable, este descubrimiento ha demostrado que cargar la batería rápidamente durante los primeros ciclos no solo es seguro, sino que también tiene un efecto positivo a largo plazo. 

La pérdida de litio que ocurre en este proceso no es un desperdicio, sino que contribuye a la formación de la capa protectora en el electrodo negativo. Esto crea una “armadura” que impide una mayor pérdida de litio con el tiempo, lo que mejora la eficiencia y longevidad de la batería.

“Crea un espacio adicional para respirar en ambos electrodos, y ayuda a mejorar el rendimiento de la batería y a extender su vida útil”, indicaron los investigadores en el estudio.

En el pasado, los fabricantes de baterías adoptaban un enfoque conservador, una carga inicial de baja corriente. Aunque este método garantiza seguridad, también retrasa la producción, uno de los principales retos en la fabricación de baterías para coches eléctricos. 

Con el nuevo descubrimiento, Toyota y sus colaboradores sugieren que una carga más rápida podría acelerar la producción sin sacrificar la calidad o durabilidad de la batería, resolviendo uno de los mayores cuellos de botella de la industria.

Los investigadores no solo descubrieron la importancia de la velocidad en la primera carga, sino que también identificaron cómo este método optimiza los ciclos de carga a largo plazo. 

A través de 186 ciclos de carga y descarga, utilizando distintos métodos, pudieron observar que las baterías tratadas con una carga rápida al principio mostraban un rendimiento significativamente mejor a lo largo de su vida útil. 

Esta mejora en los ciclos de carga es clave para resolver problemas como la autonomía limitada de los coches eléctricos y la infraestructura insuficiente de estaciones de carga.

Lo que esto significa para los consumidores y la industria automotriz

Este avance podría transformar la experiencia de los usuarios de vehículos eléctricos. Con baterías más duraderas, los consumidores podrían experimentar una mayor autonomía y menor tiempo de inactividad en la carga. 

Además, este descubrimiento podría ser importante para la expansión global de los vehículos eléctricos, ya que hace que la producción de baterías sea más eficiente y rentable. La industria automotriz podría ver un aumento en la adopción de coches eléctricos, resolviendo muchas de las dudas que los consumidores tenían sobre su viabilidad a largo plazo.

Este nuevo enfoque no solo cambia la manera en que se cargan las baterías, sino que podría representar un paso importante hacia un futuro más sostenible, donde los coches eléctricos sean una opción cada vez más atractiva para todos.

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Etiquetas: Coche eléctrico