¿Alguna vez escuchas música mientras navegas por Internet, atiendes a las redes sociales, estudias o trabajas? En realidad, se trata de una práctica de lo más común. Según a quien le preguntes, te podrán decir que incluso es una ayuda a la hora de concentrarse o relajarse, con independencia de la labor que se esté llevando a cabo en ese momento. 

No obstante, si se analiza el tema más o menos en profundidad, la ciencia no parece tenerlo tan claro. Existen muchos estudios al respecto, que parecen haberse preocupado por el tema. Algo natural, si se tiene en cuenta que, en los tiempos que corren, cada vez más gente lo hace. ¿Hasta qué punto puede ser perjudicial escuchar música en lo que se viene conociendo como un segundo plano?

El peligro de escuchar música mientras se trabaja

Las primeras conclusiones a las que han llegado los expertos parecen, al menos de primeras, bastante obvias. Según PubMed, un estudio vino a demostrar que escuchar música de fondo (sobre todo si son canciones con letras) puede afectar tanto a la concentración como a la memoria. Es decir, que el rendimiento en estos casos, se haga lo que se haga, sería menor siempre.

Uno de los aspectos más llamativos del estudio, eso sí, es que hace mucho hincapié de que se estaría hablando con música que incluye un cantante. Es decir, que cuando se trata de melodías sin voz, el efecto es mucho menos pronunciado, y más cercano a lo que vendría siendo estar en silencio. Además, parece que la presencia de música con letras también puede perjudicar la comprensión lectora.

Pese a ello, no siempre los investigadores se terminan de poner de acuerdo sobre este asunto. Aunque algunas investigaciones sugieren que ciertos tipos de música pueden mejorar el estado de ánimo y la motivación, pero algunas otras no están de acuerdo en absoluto. Desde Forbes, sin ir más lejos, se advierte que la música en un segundo plano podría ser una “asesina de la creatividad”. 

Como es natural, también se comenta que no todos los casos pueden medirse por el mismo rasero. No solo importa el tipo de música que se escuche, sino también la tarea que se esté llevando a cabo en ese instante. Además, si es música que se conoce bien, el cerebro no tiene que hacer tanto esfuerzo por analizarla, y puede concentrarse más en otra labor. 

Escuchar música en segundo plano: cuidado con el cerebro

A largo plazo, los expertos hablan de tiempo de posibles complicaciones como consecuencia de escuchar música en un segundo plano. Si el cerebro se acostumbra a trabajar con música de fondo, corre el riesgo de volverse menos eficiente al procesar información en silencio; algo que a largo plazo puede afectar igualmente a la capacidad de atención sostenida.

Según los científicos, la música puede activar el sistema de recompensa del cerebro, lo que, ciertamente, puede hacer que la tarea que se esté llevando a cabo sea más placentera. Con el paso del tiempo, no obstante, podría reducir la capacidad de mantener la atención sin la ayuda de estímulos externos.

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Etiquetas: Salud, Curiosidades