es una sentencia de irrelevancia”

Teknalix febrero 10, 2025 No hay comentarios

es una sentencia de irrelevancia”

La Unión Europea ha dado un paso histórico al aprobar la primera Ley de Inteligencia Artificial del mundo, que ya, poco a poco, están asomando la cabeza con las primeras normativas entrando en vigor. 

De forma simple y sin entrar en grandes detalles, esta nueva regulación, que lleva cocinándose durante un tiempo, promete cambiar por completo la situación de la IA y su tratamiento en Europa, imponiendo una serie de normas que cumplir. 

Sin ir más lejos, y como antes se ha comentado, esta normativa comienza a dar sus primeros pasos y  a partir del 2 de febrero de 2025, varios sistemas de IA considerados de “riesgo inaceptable” estarán prohibidos en la UE. Esto incluye tecnologías para la  identificación biométrica en espacios públicos y sistemas que categorizan a las personas según sus datos biométricos.

Se ha abierto ya la veda y se prevén multas millonarias, pero, ¿cómo afectará realmente a usuarios y empresas? ¿Serán ellos los que realmente paguen por una regulación demasiado estricta?

Google, Apple o Microsoft con Trump

“Lejos de presumir un avance, es un lastre. La legislación, disfrazada de ética y seguridad, paraliza la innovación y pone barreras al desarrollo de nuevas tecnologías dentro del continente. Mientras que Estados Unidos y China siguen avanzando a una velocidad imparable, Europa opta por la burocracia como freno”, nos comenta en una entrevista para Computer Hoy José Antonio Alguacil, CEO de Ilusionlabs y Youtuber.

¿Y si esta ley acaba siendo un tiro en el pie para Europa?

Con todo esto sobre la mesa, grandes tecnológicas como Google, Microsoft y Meta ya han comenzado a prepararse para la nueva regulación, pero ¿qué pasa con las startups o empresas medianas sin tantos recursos para adaptarse? 

“Las consecuencias ya se ven venir: startups ahogadas, empresas globales retirándose del mercado europeo y una dependencia tecnológica cada vez más alarmante”, añade el experto. La Computer & Communications Industry Association, por ejemplo, ha advertido que esta ley podría tener “consecuencias potencialmente desastrosas para la economía europea”. 

No se andan con tonterías y, según ellos, las obligaciones que impone la ley a los desarrolladores de IA avanzada son tan estrictas que podrían provocar un éxodo de talentos. Nuestros mejores cerebros en IA y Big Data huyendo a Silicon Valley o a China porque aquí no pueden desarrollar sus ideas.

ChatGPT en laptop

Y no son los únicos preocupados. France Digitale, que representa a startups e inversores europeos, ha criticado que la normativa es “muy estricta” para la IA generativa y los modelos fundacionales. Dicen que es como “regular las matemáticas”. 

Por otro lado, hay quienes temen que las empresas estadounidenses, es decir, las que llevan al mundo las últimas novedades en IA, decidan dar un paso atrás. ¿Te imaginas que el próximo ChatGPT o la nueva versión de Alexa no llegue a Europa porque a las empresas no les compensa adaptarse a nuestra regulación? Podría perfectamente ocurrir.

Y hablando de competitividad, el último European Innovation Scoreboard (2023) ya nos sitúa en cuarto lugar en varios indicadores de innovación, por detrás de EEUU, China y Canadá, por lo que con esta ley podrían estar cavando su/nuestra propia tumba en términos de innovación tecnológica.

Inteligencia en 2030

Teniendo en cuenta también las multas, es una auténtica espada de Damocles que sobrevuela sus cabezas, ¿quién se va a atrever a probar con tecnologías de IA en Europa? Aquí no sirve pedir perdón antes que permiso y las consecuencias son tan caras que podría echar a muchos para atrás.

“La gran promesa de una IA segura y ética se ha convertido en una condena para quienes intentan innovar en el Viejo Continente. Las startups, que ya enfrentaban dificultades para competir con gigantes tecnológicos, ahora se ven forzadas a cumplir con regulaciones tan restrictivas que su crecimiento se convierte en una utopía. Si a esto le sumamos el coste de cumplimiento y las sanciones desproporcionadas, el mensaje es claro: Europa no es territorio fértil para la IA”, nos comenta José Antonio Alguacil.

Ahora bien, no todo es negro y los defensores de la ley argumentan que establecer un marco ético claro para el desarrollo de la inteligencia artificial podría promover la innovación responsable a largo plazo. La idea es crear un entorno de confianza que impulse la adopción de la IA. Suena bonito, pero ¿será suficiente para compensar las desventajas?

Con todo esto, hay que ser sinceros, si nos quedamos atrás en la carrera de la IA, los que realmente pagaremos las consecuencias seremos los usuarios europeos. Menos opciones, tecnología menos avanzada y, posiblemente, precios más altos. “No es solo una mala política: es una sentencia de irrelevancia”, sentencia el experto.

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Etiquetas: Leyes, Unión Europea, Inteligencia artificial, Software