La versión más reciente del sistema operativo más popular no cuenta solo con una versión, sino con siete, donde se incluye la de Pro for Workstations, Enterprise, loT, Education y SE.

No obstante, las más conocidas son Windows 11 Home y Windows 11 Pro. En vista de que la finalización de soporte de Windows 10 llegará en 2025, saber muy bien a qué tipo de SO utilizar es muy importante para que no tengas que reinstalar nada después.

Entonces, si has optado por no migrar a Linux, pero todavía tienes cierta indecisión sobre cuál versión escoger, no tienes de qué preocuparte. 

Ambos sistemas operativos de Microsoft cuentan con excelentes características, aunque no están orientados a una sola función. Por eso, lo mejor es que entiendas cuáles son las diferencias para determinar cuál se adapta a lo que necesitas.

¿Cuáles son los requisitos de estos sistemas?

Los requisitos es lo primero en lo que te debes fijar antes de instalar cualquier sistema operativo, aunque la realidad es que no hay tanta diferencia entre la Pro y Home.

Para ser más específicos, son los mismos requisitos mínimos de procesador de 64 bits de 1 GHz, 4 GB de RAM, 64 GB de almacenamiento y compatibilidad con TPM 2.0 y Secure Boot.

Algo en lo que sí cambia Windows 11 Pro es en su capacidad de permitir mejores especificaciones, como un total de 2 TB de RAM, mientras que la Home solo es capaz de soportar hasta 128 GB de RAM como máximo.

Otra de las ventajas es que aguanta hasta 128 núcleos de CPU, y tiene compatibilidad con Hyper-V, por lo que Pro es la opción más adecuada para un ordenador de alta capacidad. 

Por ejemplo, para aquellos de trabajos demandantes con programas avanzados o ejecución de videojuegos con gráficos ultra.

¿Qué diferencias hay entre Windows 11 Pro y Home?

Más allá de las exigencias de las especificaciones que no son nada del otro mundo, también hay ciertos detalles relevantes que no debes pasar desapercibidos.

El Hyper-V es un factor clave cuando usas máquinas virtuales o si tienes una empresa con equipos de TI, pero solo es una característica disponible en la Pro. Al mismo tiempo, incorpora Windows Sandbox para usar apps en un espacio aislado y también gestiona mejor el consumo de CPU y RAM.

Pero eso no es todo, esta versión destaca con otros programas que influyen en la seguridad, como lo son BitLocker y Windows Defender Application Guard.

En comparación con la Home, que no cuenta con estas ventajas, únicamente con las herramientas necesarias para el día a día y un Windows Security básico, la Pro se posiciona como una elección ideal para el entorno profesional.

De hecho, también hay una diferencia en el rendimiento gaming debido a que Windows 11 Pro tiene tecnología DirectStorage que disminuye el tiempo de carga de los videojuegos. Ambos con Auto HDR que mejora la calidad de visualización con un mayor rango de colores.

En sí, el rendimiento dependerá de lo que necesites hacer en realidad, ya que están orientados a diversas formas de usar el ordenador. La Pro para trabajo y la Home para uso estándar cotidiano.

¿Cuál deberías elegir?

Tal y como ya se ha mencionado, no hay un SO mejor que otro, porque funcionan distinto. Entonces, lo que debes determinar es la gama de tu PC y las necesidades que necesitas cubrir.

Un ordenador con el que puedas navegar, hacer ofimática normal y jugar a algunos títulos de alta calidad, requeriría de Windows 11 Home, siendo la opción más económica con un precio de 145 euros.

Windows 11 Pro, por su parte, está pensada en el uso de oficinas al tener menos bloatware, gestión avanzada de procesos y las apps adicionales que contiene. Es recomendada solo si usas máquinas virtuales o eres programador. Su precio es de 259 euros.

Si bien la Pro tiene un mayor rendimiento, un usuario promedio optaría por Home, debido a que ofrecen casi las mismas cosas y es poco probable que llegues a utilizar 2 TB de RAM en tu equipo o una CPU de 128 núcleos. Así que, todo dependerá del enfoque que estés buscando.

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Etiquetas: Consejos, Sistemas operativos, Windows 11