Desde principios de febrero de 2025, la NASA y la Agencia Espacial Europea han intensificado sus esfuerzos para investigar el asteroide 2024 YR4, que podría colisionar con la Tierra en 2032. Con un tamaño estimado de entre 40 y 90 metros, la probabilidad de impacto ha aumentado al 2,8%, lo que ha llevado a la ONU a activar por primera vez el protocolo de seguridad planetaria. 

A pesar de que los cálculos definitivos no estarán disponibles hasta mayo o junio de este año, la situación ha evolucionado rápidamente, con la observación del asteroide volviéndose cada vez más complicada.

El cuerpo celeste fue detectado en diciembre de 2024 por el observatorio ATLAS. Desde entonces, ha sido objeto de seguimiento continuo debido a su trayectoria inusual y su proximidad con nuestro planeta. Su órbita lo lleva a pasar cerca de la Tierra en varias ocasiones durante los próximos años, pero es en 2032 cuando existe una posibilidad real de impacto.

Cabe señalar que el motivo de preocupación radica en su tamaño y velocidad, puesto que un impacto podría liberar una energía equivalente a varias bombas nucleares, causando daños significativos en la zona de impacto. Además, a medida que el asteroide se aleja del Sol, los telescopios terrestres pierden visibilidad sobre su trayectoria, lo que dificulta la precisión de los cálculos. 

Reputados científicos han alertado de que, si bien la probabilidad de impacto sigue siendo baja, el simple hecho de que haya aumentado hasta el 2,8% es motivo suficiente para seguir vigilando su trayectoria. Los datos recolectados hasta ahora indican que podría ser atraído por la gravedad terrestre en futuros acercamientos, lo que incrementaría el riesgo de colisión en los próximos años.

Cómo seguir la trayectoria del asteroide 2024 YR4 en tiempo real

Si quieres conocer en detalle la órbita y posición actual del asteroide 2024 YR4, la NASA ha puesto a disposición del público una página web que permite seguir su recorrido en tiempo real. Cualquier persona interesada puede visualizar una recreación de su trayectoria, comprobar sus aproximaciones y acceder a datos actualizados sobre su velocidad y posición en el universo.

Esta herramienta es esencial para los astrónomos y científicos que siguen el movimiento de objetos cercanos a la Tierra. Además, la web ofrece simulaciones interactivas que permiten analizar cómo variará la órbita del asteroide en los próximos años, lo que facilita una mejor comprensión del riesgo que representa.

En caso de que las probabilidades de impacto aumenten, los modelos actuales sugieren que el asteroide 2024 YR4 podría caer en diferentes zonas del planeta. Según los cálculos más recientes, Europa parece estar libre de riesgo, mientras que las regiones con mayor probabilidad de impacto incluyen el centro de Sudamérica, el océano Atlántico, África y partes de Asia por debajo del Ecuador.

El lugar exacto del impacto dependería de múltiples factores, como la velocidad final del asteroide y los efectos gravitacionales que pueda experimentar en su acercamiento. De confirmarse una colisión, las autoridades tendrían que preparar planes de evacuación en las áreas afectadas para minimizar los daños. Se habla de que estos serían las zonas y países afectados: 

• África occidental y central: Nigeria, Camerún y República Democrática del Congo.
• Mar Arábigo: Omán, Pakistán y costa occidental de la India.
• Norte de Sudamérica: Colombia, Venezuela y Ecuador.
• Sur de Asia: Bangladés y algunas regiones de la India.
• Océano Atlántico.
• Océano Pacífico oriental.

Si en los próximos meses las probabilidades de impacto aumentan, las agencias espaciales podrían considerar medidas para desviar el asteroide 2024 YR4 de su trayectoria. Aunque no existe una solución definitiva, hay varias tecnologías en desarrollo que podrían ayudar a modificar su curso.

Entre ellas se encuentra DART (Double Asteroid Redirection Test), una misión de la NASA que ya ha demostrado la capacidad de desviar un asteroide mediante el impacto de una sonda. Otra opción es OSIRIS-APEX, una nave diseñada para analizar y modificar la estructura de cuerpos celestes. 

Por su parte, la ESA está trabajando en Ramsés, un proyecto que busca combinar diferentes métodos de desviación. China también ha desarrollado su propia estrategia de defensa planetaria basada en el lanzamiento de múltiples misiles cinéticos contra un asteroide en riesgo de impacto. Sin embargo, todos estos sistemas requieren de una planificación previa para ser efectivos.

Cuándo podría impactar y cuáles son las probabilidades actuales

Por el momento, los expertos coinciden en que no se podrá determinar con certeza la amenaza del asteroide 2024 YR4 hasta al menos mayo o junio de 2025, cuando se tengan datos más precisos sobre su trayectoria. Si bien la probabilidad de impacto es del 2,8%, la mayoría de científicos creen que este porcentaje podría reducirse a medida que se afinen los cálculos.

A pesar de ello, el hecho de que la ONU haya activado el protocolo de seguridad planetaria demuestra la seriedad con la que se está tomando esta amenaza. Por esta razón, la vigilancia sobre este asteroide continuará en los próximos años, con la esperanza de que su trayectoria se aleje definitivamente de la Tierra y no represente un peligro en 2032.

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Etiquetas: NASA