Últimamente no solo Elon Musk o Sam Altman parecen decididos a apostar porque la robótica sea el futuro. Robots humanoides conviviendo con los seres humanos como próximo escalón a la inteligencia artificial. Quizá se cumpla, como parecen tener claro también Apple o Google, o quizá no, pero lo cierto es que se trata de un tema habitual en las películas de ciencia ficción.

Tanto, que casi se podría hablar de una especie de subgénero propio. Films no tanto protagonizados por androides convencionales, como Blade Runner o hasta Star Wars, sino más bien por máquinas mucho más domésticas. ¿Lo más habitual? Que pasen de ser uno más en la familia a un auténtico peligro para todo el mundo. Aquí te mostramos algunos de los más destacables.

Alice (2024)

Protagonizada por Megan Fox, este film no resulta demasiado original, y sí recuerda a clásicos como La mano que mece la cuna, solo que en versión robótica. La popular actriz hace de una ayudante artificial que un padre compra cuando su mujer tiene que ser ingresada en el hospital. 

Como no podía ser de otra forma, la muñeca es eficiente y seria al principio, pero poco a poco la cosa se va complicando a medida que ella se encariña de los miembros de la familia. 

Eva (2011)

¿Pueden los androides tener emociones? Según las películas de ciencia ficción, sí. Pero cuando esto sucede, las consecuencias resultan impredecibles. Algo que precisamente sucede en Eva, un thriller español de ciencia ficción dirigido por Kike Maíllo y que se ambienta en un futuro en el que los robots son parte de la vida cotidiana.

El film mezcla fantasía, drama y un claro carácter distópico, y lo cierto es que logró buenas críticas en su momento. 

A.I. Inteligencia artificial (2001)

Dirigida por Steven Spielberg y basada en un relato de Brian Aldiss, Inteligencia Artificial presenta a David (Haley Joel Osment), un niño robot diseñado para amar a sus padres humanos, después de que estos pierdan a su descendiente de verdad. 

La película, a pesar de su innegable popularidad, no convenció a todo el mundo en su momento, quizá por ser un poco larga y demasiado dramática. Pese a todo, toca temas interesantes y su realización, viniendo de quien viene, resulta impecable. 

El hombre bicentenario (1999)

Basada en un relato del gran Isaac Asimov, esta película protagonizada por Robin Williams sigue a Andrew, un androide doméstico que, con el tiempo, desarrolla emociones y deseos humanos. Aunque en un principio es un compañero servicial, su evolución genera dilemas éticos y conflictos con las personas que lo rodean.

Quizá el principal problema del film radicó en no tener muy clara su identidad, sin tener definido si resultaba un drama familiar, una comedia o una visionaria propuesta de ciencia ficción. Pero el conflicto androide-humano estaba ahí, eso seguro. 

Robot de compañía (2018)

Una de las películas de robots menos conocidas (a pesar de estar disponible en plataformas como Amazon Prime Video), pero también una de las más inteligentes. En este caso, eso sí, los seres artificiales no llegan a las familias por la puerta de servicio, sino directamente por la cama. 

En realidad, películas donde se intenta normalizar la presencia de robots humanoides dentro de las casas es muy común, tal y como proponen Sam Altman o Elon Musk. Solo queda esperar que, si estos últimos logran sus propósitos, los resultados sean mejores que en el mundo del cine. 

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Etiquetas: Películas, Cine