En el contexto de la guerra en Ucrania, el nuevo dron Steel Eagle ER (águila de acero), desarrollado en colaboración con la empresa finlandesa Insta, está marcando un giro de 180 grados en las estrategias de defensa. Este dron de largo alcance es capaz de lanzar más de 3.000 bolas de tungsteno o acero a gran distancia.

De esta manera, puede proporcionar un ataque de alta precisión que incrementa la eficacia de las operaciones militares ucranianas frente a la invasión rusa.

La utilización de drones en el conflicto entre Ucrania y Rusia no es una novedad. A lo largo de estos años, Ucrania ha aprovechado al máximo las capacidades de los drones para llevar a cabo ataques selectivos y misiones de inteligencia. 

Ucrania revoluciona la guerra con su nuevo dron de precisión, el Steel Eagle ER

Los drones, inicialmente diseñados para usos recreativos, se han convertido en herramientas esenciales en la guerra asimétrica, permitiendo ataques desde el aire contra puntos estratégicos rusos, como líneas de suministro y centros de mando. 

Este uso extendido de drones ha permitido a las fuerzas ucranianas reducir el riesgo de bajas, y a la vez, ejecutar operaciones con alta eficiencia.

El dron Steel Eagle ER es un ejemplo de esta evolución. Con una carga explosiva de hasta 3,6 kilogramos, el dron lanza una lluvia de fragmentos fabricados con tungsteno o acero, impactando en un área de hasta 2.000 metros cuadrados, según informa El Confidencial. 

La precisión de este sistema es notable, ya que el ángulo de la detonación se ajusta automáticamente dependiendo de la altura desde la que se realice el lanzamiento, lo que garantiza un impacto eficaz y controlado. Esta capacidad de ajustar el ataque según las condiciones del entorno hace que este dron sea una herramienta poderosa en la guerra moderna.

Expansión internacional del dron Steel Eagle ER en el campo de batalla

Además de su capacidad ofensiva, el Steel Eagle ER cuenta con un sistema de seguridad avanzado. Insta ha incorporado el sistema Insta Safe EOD, que permite la retirada segura de minas y explosivos, protegiendo a los soldados de los peligros de las áreas de guerra. 

Este sistema no solo facilita la eliminación de artefactos explosivos, sino que también se adapta a las contramedidas de guerra electrónica utilizadas por el enemigo, lo que aumenta su fiabilidad y eficacia en entornos hostiles.

El impacto de esta tecnología no se limita solo al ámbito ucraniano. Insta está trabajando en la posibilidad de expandir la comercialización del Steel Eagle ER a otros países de la OTAN y mercados europeos. 

La creciente demanda de drones para aplicaciones de defensa y seguridad, sumada a las altas capacidades de este dron, y lo posiciona como una pieza clave en los futuros presupuestos militares internacionales.

Este nuevo avance subraya la importancia de los drones en la guerra moderna, no solo como herramientas de ataque, sino también como plataformas de inteligencia y seguridad. La capacidad de estos drones para realizar misiones de alta precisión y con una mínima intervención humana podría transformar la forma en que se libran los conflictos militares en el futuro. 

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Etiquetas: drones