El sistema operativo Windows precisamente no es un buen ejemplo en lo que respecta a eficiencia y optimización cuando nos toca actualizarlo, no solo porque pueden suceder multitud de errores durante o después de la actualización, sino porque suele ser una actualización que puede tardar bastantes minutos.

En Microsoft son conscientes y en un futuro podrían permitir que las actualizaciones de Windows 11 sean más eficientes y rápidas que nunca con un cambio en el proceso de configuración inicial, que aparece cuando instalamos el sistema operativo por primera vez o después de restablecerlo a los valores de fábrica.

Con un cambio descubierto en un documento de soporte, vía Windows Latest, básicamente el sistema operativo intentará obtener de forma automática todas las actualizaciones de seguridad mensuales y más recientes en el propio proceso de configuración inicial y no de forma posterior.

Esto hará que los parches de seguridad más recientes se apliquen de forma inmediata, sin tener esa necesidad de volverlos a buscar de forma posterior.

Así que con estas actualizaciones desde OOBE se agiliza el proceso dado que ya no sería necesario pasarnos por Windows Update para buscar parches de seguridad recientes, dado que ya se habrían aplicado durante el proceso de instalación inicial.

Cabe aclarar que estas actualizaciones OOBE están dirigidas a los Windows 11 empresariales pero con una política de grupo también podría aplicarse a los equipos de los consumidores.

Sin duda, evitar esas esperas largas e innecesarias con las actualizaciones de Windows es una forma de mejorar la experiencia de usuario y que muchos pierdan miedo a actualizar debido a los largos tiempos de espera.

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Etiquetas: Windows 11