No cabe duda de que la muerte de un ser querido es una de las experiencias más duras a la que se puede enfrentar uno en la vida. Pero, ¿qué pasa cuando la tecnología te puede permitir seguir “hablando” con esa persona que ya no está? Gabriel Rolón, escritor y psicoanalista argentino, lanza una advertencia: usar la inteligencia artificial para mantener vivo a alguien que ha fallecido puede ser una trampa peligrosa.

Este explica que superar una pérdida no se trata de la muerte, sino de la vida. “El duelo es la batalla de alguien que se niega a renunciar a sus sueños y se pone de pie con todos sus muertos sobre los hombros”, dice. Es un proceso difícil, pero necesario para seguir adelante.

Sin embargo, la IA está cambiando las reglas del juego y ahora es posible crear “robots de duelo” que imitan la voz, la imagen y hasta la forma de escribir de la persona fallecida. Usan los datos que hay en redes sociales, correos y mensajes y aunque seguro que para algunos suena bien, poder hablar una vez más con esa persona, o recibir un mensaje de ella como si aún estuviera aquí, no parece del todo sano.

“La IA va a retrasar los duelos y hacer que la gente se aleje de la vida real”, asegura. El problema es que estos “fantasmas digitales” impiden aceptar la realidad de la pérdida. ¿Qué hacer entonces? El experto recomienda el psicoanálisis como una herramienta para procesar el duelo de forma saludable. “Es aquí y es ahora donde puede jugarse nuestro destino”, afirma. El punto de toda esta discusión está en aprender a vivir con el recuerdo, no en intentar revivir lo que ya no está.

Una práctica con IA común en China que pone los pelos de punta a los expertos

Desde luego esto no es algo nuevo y en China este negocio está viviendo un boom, ofreciendo a todo tipo de personas la posibilidad de mantener una conexión con sus seres queridos fallecidos a través de avatares digitales. Creados a partir de fotos y clips de audio, permiten conversaciones muy básicas, pero que sirven al menos de consuelo para esa persona. 

Sin ir más lejos, ahora, empresas como Here After y Replika, han visto una clara necesidad generalizada y han tomado la decisión de ofrecer servicios basados en la inteligencia artificial generativa para resucitar digitalmente a aquellos que ya no están físicamente presentes.

“Realmente no se conocen los efectos que esto puede provocar si se hace a gran escala, estamos creando un universo paralelo donde por primera vez en la historia de la humanidad la muerte ‘no existe’. Pero es que aparte de los problemas éticos todavía por evaluar se plantean de inmediato una serie de cuestiones legales, como el tratamiento de los derechos de propiedad e imagen y se crean problemas relacionados con, por ejemplo, la suplantación de una persona fallecida y para los que no tenemos un marco legal”, nos explica en una entrevista para Computer Hoy Fernando Pérez Borrajo, Cofundador y Director Corporativo de Aunoa.

Expertos comentan que este tipo de actos cruzan los límites éticos y culturales. Sin embargo, sociólogos de la Universidad de Liverpool consideran que la idea de mantener conexiones con los muertos a través de textos, imágenes y objetos no es algo nuevo en la historia de la humanidad.

Además, la preocupación de que los difuntos sean “zombificados” al ser forzados a decir cosas que no dirían en vida es válida, pero los sociólogos matizan que esto es algo que habría que valorar caso por caso y ver si se trata de un problema individual.

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Etiquetas: Inteligencia artificial, Salud, Software