El que fue cofundador de Microsoft está a punto de dar vida a su creación más loca hasta la fecha: Belmont, una ciudad futurista en pleno corazón de Arizona. Este proyecto, que comenzó a gestarse en 2017, nace con la idea de traer al mundo un ejemplo de tecnología bien hecha y cuidado del planeta.

En cuanto a los datos, se sabe que será más grande que Barcelona, con 101 kilómetros cuadrados. Pero vivirá poca gente, solo 182.000 en 80.000 casas. La idea es que todos tengan buena calidad de vida, con tecnología de punta.

Y como ya te puedes imaginar, desde luego esta idea no es precisamente barata —aunque Bill Gates tampoco es que tenga mucho problema con el dinero—. En su momento invirtió 80 millones de dólares en terrenos y aunque teniendo en cuenta el calado de esta ciudad parece poco, espera que otros inversores se unan al proyecto.

Añadir el gran punto del medio ambiente, ya que es uno de los grandes pilares de Belmont: usará energías renovables como el sol y el viento para funcionar para evitar contaminar. Habrá cámaras y sensores por todas partes, pero también comenta que se respetará la privacidad de la gente. 

En cuanto a la tecnología, no se puede esperar poco de esta figura y se prevé que la ciudad sea como un laboratorio urbano. Tendrá centros de datos, internet a grandes velocidades y coches eléctricos que se conducen solos y también habrá centros de investigación para continuar con el desarrollo.

Este proyecto sigue la misma idea que otras ciudades que se quieren construir como The Line y es el de que todo esté cerca. En 15 minutos, podrás llegar al trabajo, al médico o al supermercado. Así, se usará menos el coche y más el transporte público.

El reto más grande será el agua, ya que Arizona es un lugar seco, así que Gates tendrá que encontrar formas de conseguir agua de forma sostenible. Será una prueba importante para la ciudad que, según se ha podido conocer, se espera que esté lista para 2028.

Parece que Bill Gates podría obtenerse de usar la inteligencia artificial en su ciudad futurista

A pesar de esta apuesta que hará por tecnología puntera, quizá el tema de la IA lo deja para otro momento. Recientemente, el multimillonario habló de cómo está avanzando y que realmente es un tema que le preocupa. Teniendo esto en cuenta, su uso, si bien no estará prohibido, quizá sí limitado.

“Me encanta la forma en la que esto impulsará la innovación, pero no sé si seremos capaces de darle forma. Y, por eso, la gente dice, con razón, ‘vaya, esto da un poco de miedo’. Es un territorio completamente nuevo”, comenta.

Bill Gates ha dejado bien claro que el potencial destructivo de la IA está sobre la mesa y la humanidad debería prepararse para un posible “día del Juicio final”. “La IA va a cambiar el trabajo de una manera un poco dramática”, sentencia.

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Etiquetas: Microsoft, Bill Gates, Medio Ambiente