Que Steve Jobs era un enamorado del trabajo (del suyo, al menos) es algo que todo el mundo tiene claro. A estas alturas se ha estudiado a fondo su figura, cuáles resultaron ser sus principales logros, o incluso aquellas manías que no terminaban de agradar demasiado a sus compañeros laborales. Sin embargo, hoy en día no sería bien visto por los miembros de la generación Z. 

Al menos, no conectarían del todo. En numerosas ocasiones Steve Jobs fue contundente en lo que se refiere a su fórmula para lograr todo lo que logró: el esfuerzo y la dedicación eran fundamentales. Pero si se profundizaba un poco más allá, había una virtud que siempre valoraba de manera positiva y resultaba esencial para sus equipos. En la actualidad, los jóvenes pasan de ella.

Steve Jobs o la generación Z, ¿quién tiene la razón?

Tal y como demuestran infinidad de artículos que han repasado de todas las maneras posibles la figura de Steve Jobs, este no solo era prácticamente un maniático del trabajo, sino también de cómo llevarlo a cabo. Una de las cosas que más valoraba, tanto en sí mismo como en los demás, era la puntualidad. Aprovechar al máximo el tiempo formaba parte de su estilo de vida. 

En ese sentido, el empresario y principal responsable de Apple durante más de una década, no se solía andar por las ramas. Si alguien no estaba en una reunión cuando estaba daba comienzo, la reunión empezaba sin él, sin importar de quién se tratara o lo relevante que fuese. No solo lo consideraba una medida de cortesía, sino también algo importante en sus trabajadores.

¿Por qué era tan necesaria la puntualidad para Steve Jobs? A decir verdad, diez minutos más o diez minutos menos no iban a cambiar el destino de Apple, ¿no? Lo cierto es que no se trataba de eso, o no exclusivamente. Para él ser puntual era sinónimo de compromiso y, sobre todo, de seriedad. Dos aspectos que también tenía muy presentes a la hora de juzgar a los demás.

No es el único caso que se conoce parecido. Aunque tal vez Steve Jobs llevase la gestión del tiempo hasta el extremo, muchos son los especialistas que basan sus métodos precisamente en ser ordenados y aprovechar lo mejor posible las horas, organizarse bien. Sin embargo, hoy en día los miembros de la generación Z tienen una visión muy distinta de las cosas.

¿Qué pasa con la generación Z?

Los jóvenes siempre llegan tarde, suele decirse. Y hasta cierto punto, es verdad. ¿El motivo? Que para ellos aparecer a una cita o entrar a trabajar diez minutos tarde entra dentro de lo razonable. No le dan importancia, de hecho. Así lo ponen de manifiesto muchos informes realizados al respecto.

Por supuesto, es solo una de las formas en la que el mundo laboral y la sociedad han cambiado con la llegada de las nuevas generaciones. ¿Eran mejores los tiempos de Steve Jobs? ¿Ha logrado la juventud “humanizar” los ambientes laborales? Probablemente dependa de las preferencias e ideas de a quién le preguntes, pero llama la atención los distintos puntos de vista, eso seguro. 

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