Ya está aquí. El Samsung Galaxy S25 Ultra es una realidad y, como era de esperar, me ha parecido uno de los móviles del año. Porque menudo mes llevamos de lanzamientos, una cuesta de enero, pero de móviles.

Sabía que me iba a gustar el Galaxy S25 Ultra, porque con que mantuviese la esencia del Galaxy S24 Ultra, solo hacía falta que mejorase un detalle simple, pero definitivo, como era el diseño con esquinas redondeadas, para que yo lo viera como una mejora importante.

Y así pasó. El Samsung Galaxy S25 Ultra es un móvil con esquinas redondeadas, pero también pierde el efecto curvo lateral para ser más recto. En esencia es un bloque de titanio que no solo da la impresión de alta gama, también de resistencia.

Puedo entender perfectamente algunas quejas sobre el diseño del Galaxy S25 Ultra. Por ejemplo que al ser tan grande y con laterales rectos y esquinas redondeadas, sea exactamente eso, como sostener un trozo de metal en la mano, no algo que se adapta mejor a tu palma.

Pero creo que esta reflexión es incorrecta. Se resbala igual que la generación anterior, pero eso es un problema del material trasero, un acabado de cristal que es tan suave, que en las manos incorrectas puede ser como una pastilla de jabón. Pero es cómodo de utilizar tanto en horizontal como en vertical.

Soy de esas personas a las que le gustan los móviles aburridos. A mí dame un bloque de metal, a ser posible de color negro, con una gran pantalla y estoy contento.

Y hablando de la pantalla. Es, sin duda, su segunda mejor característica.

¿Es la misma que la del año pasado? Sí, es la misma del año pasado. Pero esta es una de las raras ocasiones donde repetir es bueno, porque no solo es grande, con un tamaño de 6,9 pulgadas (0,1 pulgadas más grande que el S24 Ultra), panel Dynamic AMOLED 2x a 120 Hz y con una protección Gorilla Glass Victus 2, sino que también mantiene una capa antirreflejos.

Me impresionó este efecto antirreflectante en el Galaxy S24 Ultra y este año me vuelve a parecer algo que no es que sea digno de mención, es que sigo en mis trece creyendo que las pantallas mate deben estar en más dispositivos del día a día.

El Samsung Galaxy S25 Ultra es un móvil que les ha quedado redondo. Y aunque no todo es igual de positivo, tampoco me puedo olvidar de las pequeñas cosas buenas.

• La inteligencia artificial para grabar llamadas y transcribirlas es una salvación para cualquier persona que se reúna a menudo.
• Los efectos de eliminación de ruido en vídeos funcionan bastante bien. Esto puede ser muy útil, por ejemplo, para vídeos de conciertos.
• El resumen del día es interesante, tener en un sitio a un vistazo rápido el tiempo, tu calendario y alguna playlist de Spotify para empezar el día, es bastante útil.

Samsung lo ha vuelto a hacer y parece que sin tener que esforzarse mucho, porque cuando un producto como este móvil funciona bien y los cambios que introduces no afectan al producto final, obtienes un móvil de alta gama que esperamos dure muchos años en los manos de los nuevos usuarios que lo compren.

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Etiquetas: Samsung