Aunque las nuevas funciones de Windows 11 no han convencido a todos los usuarios que se quieren quedar en Windows 10, Microsoft siempre está intentando innovar para traer características útiles al mercado que puedan hacer sentir orgulloso al primer CEO, Bill Gates.

Tal vez no sea el mejor sistema para el rendimiento de videojuegos y tampoco el menos exigente en cuanto a requisitos mínimos, pero sí hay algo en lo que destaca: la transferencia de datos.

No se trata solo de archivos generales, sino también de elementos enviados a los servidores principales. Por un lado, es algo sumamente bueno, pero por otro, puede conllevar riesgos para los usuarios y, a continuación, tienes la explicación del porqué.

El envío de datos de Windows 11 es tan rápido que puede ser vulnerable a spyware

PC Security Channel se ha encargado de hacer un análisis profundo sobre el envío de datos que hace Windows 11 hacia los servidores de Microsoft y el resultado ha sido tan impresionante, como preocupante.

Con el uso del programa Wireshark, han comparado estos procesos entre el sistema operativo más actual con el inolvidable Windows XP. La diferencia entre ambos ha sido abismal, ya que Windows 11 presenta una vinculación a muchos servidores simultáneos, incluyendo los de terceros.

Por su parte, XP simplemente lo hace con los de Windows Update y nada más. Aunque es un gran avance, también es una posible fuga de seguridad porque son conexiones sincronizadas con anuncios y se activan mucho antes desde que se haga la instalación del software.

Sin embargo, esto no quiere decir que en realidad haya una vulnerabilidad directa, pero sí se recomienda contar con algún antivirus y tomar medidas necesarias para evitar los malwares.

 Junto al avance de la velocidad de transferencia de datos, que permite incluso mover una instalación completa de Windows a otra unidad con un tiempo menor al que ofrece Windows 10, es considerado como la versión de Windows más eficiente en este ámbito.

Entrando en este contexto, aunque la rapidez en estos procesos varía dependiendo de varios factores, Windows 11, al ser el más actual, supera a las anteriores versiones. 

De hecho, aquí es donde ofrece una mayor optimización de rendimiento al pasar elementos y mejoras en gestión de recursos. 

Sin embargo, los problemas de lentitud que se pueden presentar en dicha versión, se generan cuando hay inconvenientes con el hardware o configuraciones inadecuadas en el software.

Al final, el nuevo Windows 12 podría ser quien se lleve el trono en estas dos áreas de transferencias cuando esté disponible de manera oficial.

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