La lucha contra las IPTV pirata y el fútbol gratis ha alcanzado un nuevo nivel. La liga de Javier Tebas ha intensificado sus esfuerzos para erradicar las transmisiones piratas y ahora ha encontrado en Telegram un inesperado aliado en su cruzada contra la piratería.

Hasta ahora, LaLiga ha trabajado de la mano con operadoras para bloquear IP alojadas en Cloudflare, con el objetivo de cerrar páginas web que ofrecen contenido deportivo sin derechos. Sin embargo, la plataforma de Pável Dúrov, que durante años ha sido un refugio para la privacidad de los usuarios, ha cambiado su postura y se ha convertido en un “chivato” que colabora con las autoridades.

Cabe señalar que estas medidas no han estado exentas de polémica. Su estrategia de bloquear webs y servicios vinculados a la piratería ha sido criticada por su impacto en terceros. En su intento por frenar las IPTV, ha cerrado plataformas que, en algunos casos, ni siquiera transmitían contenido deportivo.

Este enfoque ha sido señalado como desproporcionado, afectando a usuarios y empresas que operaban dentro de la legalidad. Además, la agresividad de estas acciones ha llevado a que algunas de las principales compañías tecnológicas sean acusadas de facilitar la piratería.

Uno de los objetivos de LaLiga ha sido Google. La organización ha señalado a la tecnológica como una de las grandes responsables de la proliferación de contenido pirata, argumentando que su buscador y otros servicios permiten a los usuarios encontrar enlaces a transmisiones ilegales con facilidad.

Además, la presencia de anuncios en sitios de IPTV ilegales ha llevado a algunos a acusar al buscador de beneficiarse indirectamente de estas actividades. Aunque la compañía ha implementado medidas para dificultar el acceso a estas páginas, su papel en el ecosistema de la piratería sigue generando debate.

Telegram colabora con las autoridades y revela datos de usuarios

El mayor giro en esta historia lo ha dado Telegram, y es que la aplicación de mensajería instantánea de Pável Dúrov, que históricamente ha defendido la privacidad de sus usuarios, ha confirmado que ahora está compartiendo información con las autoridades.

Desde su portal Transparency Reports, se ha anunciado que con una orden judicial puede divulgar direcciones IP, números de teléfono y otros datos personales de quienes transmiten o consumen contenido pirata. Esta medida representa un golpe contundente contra quienes ofrecen listas de IPTV ilegales, ya que ahora podrían ser identificados y perseguidos por la ley.

Este cambio de postura ha desatado una fuerte ola de críticas contra la app que, durante años, la plataforma se ha promocionado como un espacio seguro donde la privacidad es la prioridad. Sin embargo, con su reciente colaboración con las autoridades, muchos usuarios sienten que han sido traicionados.

El giro en su política no solo afecta a los infractores, sino que también genera preocupación entre aquellos que valoraban a Telegram como una alternativa más segura frente a otras apps de mensajería. La plataforma, que solía resistirse a entregar información, ahora se ha alineado con gobiernos y organismos que buscan erradicar la piratería.

Antes de convertirse en aliado de LaLiga, la app ya había sido señalado como un espacio donde proliferaban actividades ilegales. En varias ocasiones, ha sido catalogado como la “nueva dark web” debido a la cantidad de grupos en los que se compartía contenido prohibido, desde pornografía hasta material protegido por derechos de autor.

Este historial ha puesto a la app bajo la lupa de diversas autoridades, lo que probablemente haya influido en su decisión de empezar a colaborar con la policía. Ahora, en lugar de ser un refugio para la privacidad, se ha transformado en una herramienta para rastrear a los usuarios que acceden a contenido ilícito.

El papel de Telegram en la lucha contra las IPTV ilegales marca un antes y un después. Si hasta ahora la prioridad era cerrar páginas web, la nueva estrategia se centra en identificar y perseguir a los consumidores de contenido pirata.

Aunque en España aún no existen sanciones directas para quienes ven estos contenidos desde esta aplicación, la tendencia en otros países europeos indica que podrían implementarse medidas más estrictas en el futuro. 

Sin embargo, algunos temen que esto pueda abrir la puerta a una vigilancia más amplia, donde la app pueda ser utilizada para rastrear no solo a quienes consumen contenido ilegal, sino también a activistas, periodistas o cualquier persona considerada “sospechosa” por determinados gobiernos.

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Etiquetas: Telegram