Últimamente instalarse una nueva actualización para el sistema operativo Windows 11 puede ser considerado incluso deporte de riesgo si nos atenemos a errores reportados por la comunidad de usuarios, unos fallos que podrían ir a ciertos problemas de compatibilidad.

De hecho parece ser sorprendente la última información reportada por el sitio Borncity, donde básicamente vienen a decir que algunas actualizaciones acumulativas en concreto de Windows 11, podrían estar ralentizando el ordenador en segundo plano sin que los usuarios se cercioren de ello.

En concreto encontraron el problema en el sistema sistema ASRock con CPU Intel Ultra 9 285K donde parece que sistema operativo Windows 11 entra a una especie de ahorro de energía cuando se minimiza una tarea.

Para demostrarlo, lo probó por distintos benchmark donde se observa una gran disminución del rendimiento cuando las aplicaciones estaban en segundo plano.

Según parece, esta prueba de rendimiento no se vio en procesadores de generaciones anteriores, por lo que podría explicar este hecho de por qué en otras pruebas no se ha detectado la misma limitación de rendimiento.

Aunque pueda sorprender, la verdad es que no es la primera vez que pasa, porque anteriormente ya se han reportado casos similares de rendimiento irregular.

Queda por ver si estaríamos ante un problema aislado o bien ante una circunstancia más amplia en lo que respecta a la gestión de energía.

Este tipo de cuestiones ofrecen bastante dudas a los usuarios sobre si actualizar o no a las últimas versiones de Windows 11, sobre todo a la 24H2 que ha estado demostrando muchísima inconsistencia, falta de compatibilidad y un montón de errores reportados antes por la comunidad de usuarios.

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Etiquetas: Windows 11