La robótica sigue dando pasos sorprendentes gracias a la inteligencia artificial. Recientemente, una empresa estadounidense ha logrado que sus robots sean capaces de realizar tareas sin haber sido programados específicamente para ellas. 

Todo eso ha sido posible gracias a un avanzado sistema de IA denominado Helix, que le permite interpretar órdenes, analizar su entorno y actuar en consecuencia.

Este avance supone un gran salto en la autonomía de los robots y en su capacidad de adaptación a entornos cambiantes. Este tipo de tecnología podría revolucionar sectores como la industria, la logística e incluso el hogar.

Figure 02: el robot que aprende sobre la marcha

La compañía Figure.ai, especializada en el desarrollo de robots humanoides, ha presentado su último modelo, el Figure 02. Este robot destaca por una característica clave, que no necesita entrenamiento exhaustivo ni programación específica para ejecutar nuevas tareas. 

Gracias al sistema de IA denominado Helix, un modelo de IA que combina visión, lenguaje y acción, el robot no solo percibe su entorno mediante sensores avanzados, sino que también comprende instrucciones en lenguaje natural y las traduce en acciones concretas. 

Mientras otros sistemas requieren largos periodos de entrenamiento para aprender nuevas habilidades, Figure 02 puede adaptarse en segundos.

La clave de este avance está en el modelo de IA desarrollado por Figure.ai. Helix integra un sistema de aprendizaje automático que permite al robot interpretar objetos y tareas basándose en conocimientos previos. 

Esto significa que, aunque nunca haya interactuado con un determinado objeto, puede identificarlo y manipularlo gracias a la información extraída de modelos de lenguaje como los utilizados en asistentes de IA.

Por ejemplo, si se le solicita que recoja una cinta de casete, un objeto con el que probablemente nunca haya interactuado, el robot puede reconocerlo y manipularlo sin problemas. Esto es posible porque Helix combina el conocimiento general disponible en bases de datos con su capacidad de interpretación visual y su procesamiento del lenguaje natural.

Colaboración entre robots para mayor eficiencia

Otro aspecto revolucionario del Figure 02 es su capacidad para colaborar con otros robots en tiempo real. La tecnología desarrollada por la empresa permite que varios robots trabajen juntos mediante una red neuronal compartida. Esto significa que pueden coordinarse para ejecutar tareas de manera conjunta, optimizando así su rendimiento y eficiencia.

Cada robot está equipado con dos unidades de procesamiento gráfico (GPU) que dividen sus funciones en dos sistemas. El primero se encarga de la planificación y el razonamiento, mientras que el segundo ejecuta las acciones con gran precisión y rapidez. 

Esta división permite que un robot pueda analizar una tarea mientras otro la lleva a cabo simultáneamente, agilizando el proceso de ejecución.

El desarrollo del Figure 02 abre la puerta a un sinfín de aplicaciones en distintos sectores. En el ámbito industrial, estos robots podrían adaptarse a distintos procesos sin necesidad de una reprogramación constante. 

En logística, facilitarían la automatización de almacenes sin largos periodos de configuración. Incluso en entornos domésticos, podrían convertirse en asistentes inteligentes capaces de aprender nuevas tareas según las necesidades del usuario.

Este avance representa un gran paso hacia la robótica autónoma y adaptable. Si bien aún queda camino por recorrer, la capacidad de estos robots para ejecutar tareas no programadas supone un hito en el desarrollo de la inteligencia artificial aplicada a la robótica. 

Con el tiempo, esta tecnología podría transformar la manera en que interactuamos con las máquinas, haciendo que sean cada vez más eficientes y versátiles.

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Etiquetas: Inteligencia artificial, robótica