Solo es necesario echar un vistazo a la gran cantidad de timos que se producen hoy en día para darse cuenta de lo mucho que los ciberdelincuentes se esfuerzan en desarrollarlas. 

Sobre todo en todas aquellas —la mayoría, a decir verdad— que tienen como propósito hacerse lo más rápidamente posible con los datos bancarios de las víctimas a las que atacan. 

Una muestra del gran éxito que los ladrones logran con estos fraudes radica en lo mucho que tanto las autoridades como los expertos se esfuerzan para luchar contra ellos. 

¿Y cuál es la mejor forma de procurar que no se produzcan estafas? No hay ninguna duda: informando acerca de cómo funcionan. Prevenir el engaño es, en la mayoría de los casos, sinónimo de escapar de la misma. 

La estafa que afecta a miles de personas

Hay tantas estafas actualmente, que algunas de ellas tienen un destino específico, como una de la que alerta la criminóloga de TikTok, María Aperador. En este caso no es otro que los teléfonos móviles. Pero claro, ¿quién no utiliza en los tiempos que corren el teléfono móvil para casi todo? La principal amenaza, en cualquier caso, se encuentra en el innovador diseño que presente el timo.

Porque mientras muchas otras estafas se pueden topar con distintos sistemas de seguridad, esta los sortea hábilmente. ¿Y por qué? Pues básicamente porque su elemento fraudulento no es un enlace, como suele ser habitual, sino en un archivo malicioso: un PDF, para ser precisos. En realidad, es una técnica que se vale de varias conocidas con anterioridad por los expertos. 

Primero, del clásico phishing. Los ladrones se hacen pasar por un servicio de mensajería y envían un SMS a la víctima informando de que se ha producido algún tipo de problema con su envío. Hasta ahí, una estafa conocida por la mayoría de la gente, que en el pasado ha intentado suplantar el nombre de Correos y muchas compañías mensajeras, las más populares que existen.

Lo que distingue este engaño, como antes decíamos, es que va acompañado de un archivo en formato PDF. Cuando se hace clic en el mismo, este lleva directamente a un sitio falso en el que se piden confirmar datos, tanto personales como relacionados con la información bancaria. Si se piensa en profundidad, es una forma de actuar más astuta de lo que parece en un principio. 

Los ciberdelincuentes se saltan las medidas de seguridad

La razón por la que los estafadores utilizan un archivo PDF y no un enlace es la clave de todo. Cuando un SMS falso lleva un enlace, la propia seguridad del teléfono lo detecta como al menos “sospechoso” y lo lleva directamente al spam. Mientras que en este caso el PDF cumple con la misma función, pero pasa desapercibido para estas herramientas. 

Así que la recomendación de los expertos ante este tipo de amenazas está clara: recuerda que ninguna empresa se va a poner en contacto contigo por SMS para pedirte datos personales. Y mucho menos adjuntando un archivo sospechoso. Si te sucede, ten claro que se trata de una estafa de manual. 

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Etiquetas: Estafa