Expulsado por usar IA, redacta una demanda con ChatGPT y exige más de un millón de euros: “Es una conspiración”
Teknalix febrero 26, 2025 No hay comentarios

La inteligencia artificial ya lleva años siendo un tema muy discutido y criticado en el mundo académico, y pocas veces ha sido para bien. El caso de Haishan Yang, un estudiante de doctorado de la Universidad de Minnesota, vuelve precisamente a poner sobre la mesa este debate sobre el uso de la IA en la educación.
A modo de resumen, Yang fue expulsado por supuestamente usar ChatGPT para escribir sus ensayos, una acusación que él niega rotundamente.
Todo comenzó cuando este hizo un examen de forma remota desde Marruecos durante el verano de 2024. Los profesores que revisaron sus respuestas notaron términos un poco raros y bastantes parecidos con las respuestas generadas por ChatGPT. Esto finalmente provocó su expulsión, una decisión que Yang califica de “conspiración” por parte de sus profesores.
Como era de esperar, Yang no se ha quedado de brazos cruzados y ha presentado varias demandas estatales y federales contra la universidad, exigiendo nada menos que 1.242.000 euros como compensación, la reversión de su expulsión y una disculpa pública. Lo más irónico del caso es que Yang admite haber usado ChatGPT para redactar su demanda legal.
Demanda a la universidad con un documento totalmente escrito con ChatGPT
Este caso ya ha dado la vuelta al mundo y seguramente no es el primero que has leído o escuchado. Mientras que algunos académicos y profesores aceptan y apoyan su desarrollo y equiparan su utilidad con la de una calculadora, otros están a favor de las universidades que han prohibido su uso, posiblemente por el temor a que los estudiantes —e incluso profesores— puedan usarla para hacer trampa en los trabajos escritos o al escribir artículos académicos.
“La generación de lenguaje puede ser útil en la redacción, edición y revisión de textos. Puede ayudar a generar ideas creativas, mejorar la gramática y el estilo y aumentar la velocidad de producción de contenido. Los tutores pueden proporcionar apoyo educativo personalizado a los estudiantes, adaptando el contenido y el ritmo de aprendizaje a las necesidades individuales. Además, puede ayudar en la creación de material didáctico y en la evaluación de los trabajos de los estudiantes” nos explicaba un experto en una entrevista para Computer Hoy.
Sin embargo, otro experto alerta de que “el uso de una herramienta como ChatGPT puede socavar el propósito fundamental de un trabajo de fin de grado, que es demostrar las habilidades, conocimientos y competencias adquiridas durante la carrera”, comenta.
Yang, por su lado, argumenta que los métodos para detectar el uso de IA son sesgados, especialmente para estudiantes cuyo primer idioma no es el inglés. Su asesor académico lo describió como un “estudiante excepcional” y no entiende por qué está recibiendo tanto ataque.
¿Cuál podría ser la solución?
Con todo esto, ¿cómo se puede evitar que los alumnos hagan trampas con la IA? ¿Cómo se puede usar la IA para mejorar el aprendizaje?
El quid de la cuestión parece que no es “a favor o en contra de ChatGPT” sino que se centra en “hasta dónde se debería usar esta herramienta para ayudar a los estudiantes”.
Para resolver este problema, aquellos que están a favor de un uso controlado opinan que las universidades deberían implementar estrategias como promover la ética académica a través de programas de formación, diseñar tareas personalizadas que requieran un análisis crítico y especializado y emplear herramientas de detección de plagio para identificar el uso indebido de este chatbot de OpenAI u otros tantos.
Además, la evaluación oral o la defensa de los trabajos y promover esa interacción entre profesores y estudiantes pueden ser un buen punto a tener en cuenta. Si el trabajo lo ha realizado en un 100% ChatGPT, es bastante probable que te quedes en blanco delante del tribunal y sus preguntas.
Sin embargo, y como suele ocurrir en demasiadas ocasiones, los estudiantes muy a menudo aprenden sobre novedades en inteligencia artificial rápidamente a través de las redes sociales u otros medios y están ansiosos por probar nuevos métodos, mientras que algunos miembros del personal académico y los profesores pueden ser más lentos en la adopción o ser más estrictos. La idea sería encontrar un punto medio. En este ámbito —como en tantos otros— no se debería dejar de lado algo que realmente podría ayudar a los estudiantes.
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Etiquetas: Leyes, Inteligencia artificial, Software
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