Tesla ha conseguido hacerse un hueco en el mercado de los coches eléctricos en China antes que la mayoría de los fabricantes occidentales. La marca puede competir en precios con las empresas locales, pero Elon Musk se enfrenta ahora a problemas de fiabilidad que le ponen en el punto de mira.

La marca del multimillonario ha sufrido problemas con su sistema Full Self-Driving (FSD). Zhang Yazhou, dueña de un Tesla Model 3, conducía junto a sus padres cuando su vehículo no pudo frenar y terminó saliéndose de la carretera.

La conductora decidió criticar a Tesla a golpe de megáfono sentada sobre el techo de su Model 3. La marca de Musk demandó a Yazhou por difamación. Los tribunales chinos dieron la razón al fabricante estadounidense y la mujer fue condenada a pagar 22.500 euros a la compañía por daños y perjuicios.

Tesla ha empezado a demandar a sus propios clientes

Elon Musk compró la red social Twitter, ahora X, para defender la libertad de expresión, pero ha seguido el ejemplo contrario con Tesla en China. El magnate sudafricano ha decidido acabar rápido con todas las críticas relativas a sus coches eléctricos.

Tesla ha demandado a los clientes y periodistas que realizan críticas negativas acerca de la marca. El fabricante asegura que algunos de los comentarios dañan su imagen pública, una excusa que le ha servido para ganar casi todos los juicios celebrados en China.

La marca de Elon Musk ha presentado al menos seis demandas contra clientes que se han quejado públicamente de fallos en sus vehículos. A esta lista se suman seis blogueros y dos medios de comunicación que han sido críticos con la marca.

Tesla ya ha ganado 11 de los casos, dos están en proceso de apelación y otro se ha resuelto finalmente fuera de los tribunales, ha informado Associated Press. Estos casos se suman a un total de 81 denuncias en las que se ha involucrado la marca de coches eléctricos en China en los últimos meses.

China impulsó la llegada de Tesla a su mercado automovilístico

El mercado chino ha sido uno de los más importantes para la marca de Musk desde su nacimiento. El propio Partido Comunista de China ha impulsado la construcción de una fábrica en Shanghái, siendo la primera marca extranjera que ha obtenido permiso para levantar una planta de montaje sin estar vinculada al gobierno ni a una empresa local.

Las demandas hacia Tesla crecen en un momento en el que la marca goza de las mayores ventajas en suelo chino. El fabricante de automóviles tiene libertad para realizar operaciones en China, exenciones fiscales y préstamos. A esto se suman las facilidades que está recibiendo para aprobar la regulación necesaria para utilizar su sistema de conducción autónoma en el país.

“El éxito comercial y político de Tesla en China ha dependido del apoyo de un poderoso mecenas: Li Qiang, el antiguo jefe del partido de Shanghái que ahora es primer ministro de China, segundo en rango solo por detrás del presidente Xi Jinping”, ha expresado Associated Press.

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Etiquetas: Coche eléctrico, Tesla, Elon Musk