En las actualizaciones de cualquier móvil, ya sea iOS o Android, hay que diferenciar las que son propias del sistema operativo y otras destinadas al mantenimiento y seguridad del mismo, algo así como parches a nivel de integridad.

En Android, los móviles de Samsung y de Google son los que mayor número de años permiten a nivel de versiones nuevas del sistema operativo; es decir, en la nueva familia de los Google Pixel y las diferentes ediciones de los Galaxy de Samsung.

Así, mientras que estos fabricantes cuentan con hasta 7 años de actualizaciones, otras marcas de Android no suelen pasar de los 5 años, por norma general. 

Pasar de esa línea de tiempo en lo que se refiere a parches de seguridad puede implicar un gran riesgo a nivel de ciberseguridad, ya que los atacantes aprovecharán las vulnerabilidades de un sistema que ya nadie protege.

Ahora bien, tampoco hace falta tirar un móvil antiguo, ya que podrías darle una segunda vida. 

Estos son los riesgos a los que te expones al usar un móvil desactualizado y algunos usos que puedes dar a un terminal viejo.

Los riesgos de usar un móvil viejo

Antes de nada, cabe destacar que un móvil viejo es aquel que ya no cuenta con actualizaciones a nivel de seguridad y mantenimiento, no en el ámbito general del sistema operativo, con lo cual podrían ser terminales de hasta 10 años de antigüedad.

En el caso de que el móvil ya no reciba actualizaciones de seguridad, lo primero que has de saber es que corres el riesgo principal de exponer tus datos personales a ciberataques que aprovechen las vulnerabilidades del sistema, debido a que el fabricante ya no actualiza con nuevas modalidades de ataques.

Además del riesgo al que te expones a nivel de ciberseguridad, también puede ser que numerosos servicios no funcionen de forma correcta, ya que no existen aplicaciones compatibles con la versión de tu sistema.

Más allá de que no puedas utilizar diferentes apps, podría ocurrir que el móvil respondiera diferente a los procesos, y que esto tuviera su consecuencia inmediata en los componentes, por ejemplo, sobrecalentando la batería del dispositivo.

Si crees que algo funciona incorrectamente a nivel de hardware, lo mejor es que deseches el móvil inmediatamente en un punto limpio cercano; en el caso de que no tengas ningún problema en las piezas de tu dispositivo, aún hay varios usos que puedes dar a tu viejo móvil.

Usos para móviles sin nuevas actualizaciones

Como ya habrás pensado, todos los móviles cuentan con varias cámaras en la parte trasera y, aunque la calidad de los sensores no sea la mejor, aún puedes usarlas para grabar diferentes escenarios.

De nuevo, he de resaltar los riesgos que has de considerar a nivel de ciberseguridad, además de las diferentes protecciones que habrías de tener en cuenta, como el uso de una VPN o de herramientas para analizar el tráfico de la red.

Esto se debe a que, si quieres usar tu viejo móvil como una cámara para vigilar el hogar o echar un ojo a tu bebé, tendrás también que pensar muy bien en la seguridad de dichos datos, ya que pertenecen a la esfera más privada.

Si has revisado todo el apartado de seguridad y privacidad, puedes utilizar una aplicación como Alfred Camera, que usa un dispositivo como monitor y otro como cámara en iOS y Android, con la posibilidad de revisar contenido en directo, conversar o detectar personas mediante inteligencia artificial.

Como segunda opción, en caso de que no quieras tener tu móvil viejo grabando constantemente, podrías usarlo como mando a distancia de la televisión, por ejemplo, si te has quedado sin pilas. Para ello, tendrás que busca la app del software de la TV en tu terminal.

Finalmente, si buscas dar una segunda vida a un móvil viejo de más de 10 años, puedes revisar por cuánto dinero se vende en el mercado de coleccionistas, ya que existen algunos modelos muy cotizados entre este tipo de público. 

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Etiquetas: Sistemas operativos, dispositivos móviles, Ciberseguridad